Mutualista Pichincha llevó a cabo el primer proceso virtual de compraventa e hipoteca de una vivienda, mediante un sistema virtual. El trámite telemático reduce significativamente el tiempo y los costos asociados con estas diligencias, lo que beneficia tanto a los compradores, como a los vendedores de una vivienda.
Juan Carlos Alarcón Chiriboga, Gerente General de Mutualista Pichincha, explica que el uso de este proceso, con utilización de una firma electrónica certificada, representa una modificación estructural en la suscripción de los actos y contratos en materia contractual inmobiliaria y crediticia. De esta forma, se da paso a procedimientos ágiles en la suscripción de escrituras públicas y contratos relacionados a la compra y venta de bienes inmuebles -nuevos o de segunda mano-.
El servicio cumple con los más altos estándares de seguridad (disponibilidad, confidencialidad e integridad), lo que garantiza que la información del cliente se mantenga protegida en todo momento, gracias a la normativa legal vigente: la Ley de Comercio Electrónico, Firmas Electrónicas y Mensajes de Datos, y la Ley Orgánica para la Transformación Digital y Audiovisual. “Estamos entusiasmados con la presentación de este nuevo servicio, que hace que los trámites de firma de escrituras sean rápidos, eficientes y accesibles para nuestros clientes”, señala Alarcón.
“Como Mutualista Pichincha estamos dando pasos gigantes en temas relacionados a innovación, tecnología y nuevos servicios, todos enfocados con el medio ambiente. Nuestro objetivo siempre ha sido ambicioso y esperamos que en 6 meses podamos que al menos todos los créditos de vivienda bajo se puedan realizar bajo esta modalidad y, en el plazo máximo de un año, todas las operaciones crediticias. Esperamos tener el apoyo de la sociedad en general, porque depende mucho de poder generar este tipo de instrumentos. - Juan Carlos Alarcón Chiriboga, Gerente General de Mutualista Pichincha.
Además de su ayuda a las familias, esta práctica tiene una particular utilidad para los emigrantes ecuatorianos, quienes podrán adquirir inmuebles sin la necesidad de asignar poderes a terceros que implican trámites notariales, consulares y/o de apostilla en el exterior.
La celebración o firma de estas escrituras requiere, a más de las formalidades legales y técnicas de ley, que al menos uno de los firmantes esté en el momento de la diligencia en el mismo cantón donde el notario ejerce sus funciones y desde donde dará fe pública del acto.
El procedimiento a seguir es el siguiente:
Una vez aceptada la operación de crédito y su correspondiente garantía, se refiere a los proveedores de servicios legales y de firma electrónica (previamente calificados por la entidad financiera) para que lleven a cabo la implementación.
El estudio jurídico designado, con quién se desarrolló este servicio, coordina con la empresa proveedora de firma electrónica certificada para que todas las partes involucradas la obtengan.
Tanto la entidad financiera, como la notaría a cargo del proceso, deberán contar con la firma electrónica certificada.
Una vez que todos los involucrados tengan habilitadas sus firmas electrónicas, el estudio jurídico coordina con la notaría y las partes para que se realice la diligencia por videoconferencia, a través de cualquiera de las plataformas digitales (Zoom, Google Meet, Teams, etc.).
En la reunión virtual que deberá tener todas las formalidades establecidas para estos actos y una vez aceptados los términos que el contrato o escritura detallan, las partes, incluido el notario, suscribirán la matriz de compraventa e hipoteca con su firma electrónica certificada.
Realizado este procedimiento, se entregarán las copias pertinentes a efectos para que se proceda a su inscripción en el registro de la propiedad.