Datta Business Innovation | Así se preparan las empresas para la llegada del 6G

Así se preparan las empresas para la llegada del 6G

16 marzo 2023
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El 5G no ha llegado a todas partes ni todos los usuarios se benefician de él, pero cada vez son más las empresas que están empezando a prepararse para el despliegue del 6G, y crecen los debates sobre cómo será el futuro con esa tecnología. Aunque su llegada no se espera hasta 2030, los profesionales del sector trabajan en objetivos a corto plazo para mejorar el 5G y preparar el llamado 5G avanzado, el paso intermedio hasta el esperado 6G.

En este camino, cada una de las grandes empresas tecnológicas ha tomado una dirección. Huawei, por ejemplo, prefiere hablar de 5.5G. Y, según explica la compañía, “no se puede saltar, es un paso necesario para llegar al 6G”. Miguel Barroso, experto en arquitectura de soluciones 5G en Huawei, explica: “Con el 5.5G se intenta multiplicar por 10 el objetivo de ancho de banda que teníamos con el 5G y llegar a los 10 gigas. Eso habilitará otro tipo de contenidos y soluciones mucho más potentes. Otro objetivo es reducir por 10 el consumo energético de la red”.

La compañía china mostró en el Mobile World Congress, celebrado en Barcelona a finales de febrero, algunos de sus planes que ve más factibles en el futuro cercano. En una de las demostraciones podía verse cómo, fijando a las cajas de productos un chip similar a las etiquetas de alarma actuales, se podría hacer el inventario en un centro logístico de forma automática: “Se conectan a la red 5G y el trabajo es inmediato, no hay que escanear, y eso permitiría incluso pagar automáticamente. Esos dispositivos pasivos están conectados a la red y esta los tiene localizados”, explica Barroso.

Un paso más allá se dará cuando se implante la tecnología de detección por sensores, algo que la mayor parte de empresas planea integrar en el 6G. 

Los sensores en la red permitirán detectar cualquier movimiento en el entorno sin necesidad de que las personas, los animales o los objetos lleven un dispositivo encima, como ocurre ahora con el GPS, por ejemplo. Uno de los planteamientos de Huawei es el de utilizarlo para mejorar y garantizar la seguridad; por ejemplo, en la circulación de automóviles. “La red es capaz de detectar que ha habido un accidente y avisar, sin necesidad de usar el GPS. También se podría usar para detectar intrusos, como un animal que se cuele en un recinto”, explica el ingeniero de Huawei.

Las tecnologías a las que abre camino el 5.5G en las que trabaja la empresa asiática también permitirán ver en 3D sin necesidad de utilizar gafas especiales o realizar videollamadas con traducción simultánea.

Mientras Huawei se enfrenta a la incertidumbre en Occidente, Samsung pretende aprovechar la oportunidad y desplegar sus redes en Europa, como ya ha ido haciendo en Japón o Estados Unidos, aparte de Corea del Sur, donde se encuentra su sede central. La empresa ya ha hecho despliegues en Reino Unido y ha puesto en marcha programas piloto en Alemania y en España (concretamente, en Ciudad Real), con los que pretende comprobar el funcionamiento de la red para que las condiciones sean las iguales para todos los operadores, centrándose en la virtualización de las redes y en el llamado Open RAN, las redes abiertas.

En la lucha por hacer predominar las infraestructuras de 5G propias, más y más empresas se lanzan al despliegue en el mayor número de lugares posibles. Nokia lleva años desplegando sus redes por todo el mundo y, como muestra del peso que tiene esta actividad en su compañía y de que ya no se dedica a la telefonía, aprovechó el MWC para renovar su marca e insistir en que lo suyo son las telecomunicaciones.

La empresa finlandesa también trabaja en soluciones para el mundo de la industria y, al igual que Huawei, planea, por ejemplo, escanear los productos de forma automática en los almacenes, solo que Nokia plantea realizar esa actividad con un dron que va recorriendo cada piso con mercancía y escaneando todas las cajas de productos de la misma fila a la vez, reduciendo enormemente el tiempo que conlleva esa tarea y sin necesidad de que un operario tenga que hacerlo manualmente subido a una grúa.

En regiones como Corea del Sur, el porcentaje de dispositivos que soportan 5G es muy elevado, por lo que la adopción ha sido muy alta.

Sin embargo, a pesar de todos los avances que se están logrando y que quedan por alcanzarse, la ingeniera de Nokia aclara que el ritmo de adopción de las redes 5G lo marcan los dispositivos de los ciudadanos: “Puedes tener toda la infraestructura desplegada, pero a lo mejor no se usa. En regiones como Corea del Sur, el porcentaje de dispositivos que soportan 5G es muy elevado, por lo que la adopción ha sido muy alta. En EEUU también, la gente renueva los terminales antes que en otras regiones y al final adoptan la tecnología más rápido. Aquí en Europa se ha ido un poco más despacio que en esas zonas punteras”. A eso se suma el proceso de concesión de licencias y de espectros para poder operar, que conceden los organismos reguladores de cada país. Eso explica que algunos países hayan tardado más tiempo en desplegar redes de 5G y que otros no hayan empezado, a pesar de que el 6G asoma ya la cabeza.

 

Fuente: El País

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